El primer objetivo a rendir fue una de las llantas (la verdad, no se si la delantera o la trasera, puesto que son iguales y estaban las dos desmontadas y colocadas en el mismo sitio). El estado inicial de la llanta en cuestión es el siguiente (todas las fotos están realizadas con móvil porque ahora mismo tengo la cámara de fotos en reparación, espero que esto cambie en breve :-)
Como se puede observar, además del estado del neumático, estaba bastante oxidada, y a algún tornillo le costó salir bastante. Es curioso cómo está montada la llanta, al llevar cámara interna el neumático, no hace falta que cierre al vacío (como las llantas modernas), por lo que la llanta se divide en dos piezas, unidas mediante tornillos, facilitando mucho el montaje y desmontaje de los neumáticos.
Una vez desmontada la llanta queda dividida en dos partes:
Lo primero es aplicar decapante a la zona de pintura blanca para retirar sin esfuerzo todo lo que podamos.
Una vez retirada toda la pintura con el decapante y la ayuda de una espátula y estropajo, con el taladro y un cepillo de púas se retira todas las incrustaciones de pintura que no han salido de la otra manera, viendo que el color oringial de la llanta era azul claro.
Una vez lijada la llanta de pintura, se acaba de limpiar con disolvente y agua y jabón en cantidad para proceder a pintarla.
Primero pinté la parte trasera (interior) de la llanta, de color negro que era su color original ...
... y la parte delantera la dejé prepara con imprimación, ya que al no saber todavía el color de la vespa, tampoco se el color de las llantas ... tiempo al tiempo.
Este es el resultado final de la llanta tras la 'restauración' :
Parte interior pintada en negro
Cara externa preparada con imprimaciónEn el siguiente capítulo ... la rehabilitación del depósito de gasolina :-)
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