martes, 9 de junio de 2009

Vuelta a la carga: Caballete y pedal de freno

Quitando el caballete

Parece mentira, pero después de casi dos meses, vuelvo a ponerme manos a la obra con la Vespa. Estos dos meses he estado bastante liado, algo de trabajo pero sobre todo con la boda de mi hermano Manolo y mi, ahora ya sí que de verdad, cuñada Edurne ¡¡ Enhorabuena !!

A lo que vamos, a la Vespa, que me voy por los cerros de Úbeda...

Está casi todo lo del chasis desmontado, a excepción de la dirección y suspensión delantera (no hay manera de soltar la dirección por la parte superior, para poder quitar la tija) y también faltaba el caballete por quitar, así que fui a por esto segundo, que era más fácil y no tenía mucho tiempo.

Lo primero fue preparar el banco de trabajo, con el solecito que da ya en estas fechas.


En la siguiente foto vemos como por la parte inferior sólo queda el caballete, el pedal de freno trasero y los cables del cambio, freno y embrague (ya desmontado anteriormente).


La operación era muy sencilla, quitar el muelle que hace que el caballete se pliegue y posteriormente los 4 tornillos que sujetaban el caballete al chasis, como se puede observar.


Una vez desmontado el caballete, estas son las piezas de las que consta:


El caballete (que como vemos, está pintado en azul), los enganches del caballete (dos, con 2 tornillos cada uno) y el muelle.

Pedal del freno trasero (toma I)

Lo siguiente fue intentar quitar el pedal del freno trasero, que también sobresale por la parte inferior del chasis. La operación también era sencilla (o eso parecía) puesto que era quitar tres tornillos únicamente.

Pero, una vez desmontado, no hay manera (o al menos así rápidamente y sin forzar) de sacar la cabeza del pedal por el hueco tan estrecho que hay en la chapa. Así que de esa manera se quedó el pedal, a la espera de consultar con los grandes sabios cómo sacarlo sin dañar nada.

Todos los tornillos sueltos, pero no sale el pedal

Hay que conseguir que el pedal salga por ese agujerito ...


Colores del mundo

De lo que sirvió también este día es para ver las sucesivas capas de pintura que ha tenido la moto. Por el momento mi teoría es la siguiente:

La moto era de color rojo, luego fue pintada en azul (se pintó tanto interiormente como el exterior y también el caballete) y la última obra de arte fue pintarla de color rosa chicle, que es el que tiene actualemente. Por cierto, muy mal pintada, como se puede observar en los churretones de las fotos siguientes:

Se puede observar el color original rojo

Chorretones de pintura a "spray" seguramente

Y hasta aquí todo lo que ha dado esta semana de reencuentro con el desmontaje de la Vespa, que ya hacía tiempo que no avanzaba.

¡¡ Seguiremos informando !!